El Capital Humano: el verdadero pilar de una empresa exitosa
Siempre he pensado, tanto como ser humano como empresario, que el capital más importante que posees no es financiero ni tecnológico, sino la calidad de los empleados que conforman tu plantilla laboral. En un mundo en constante transformación, donde el cambio es una realidad diaria que nos impulsa a ser mejores, es fundamental que los empresarios reconozcamos que el mayor reto es contar con empleados comprometidos e identificados con los valores de la empresa.
Hoy en día, esta tarea es aún más compleja con la incorporación de la Generación Z al ámbito laboral. Los jóvenes de esta generación suelen buscar empleos que les brinden una buena remuneración sin requerir un compromiso significativo con la empresa. Su enfoque muchas veces gira en torno a la temporalidad, dejando de lado el interés por el desarrollo a largo plazo y el conocimiento profundo dentro de la organización. Esto plantea un desafío para los empresarios: ¿cómo podemos revertir esta tendencia? No se trata solo de ofrecer beneficios atractivos, sino de implementar un cambio real en la mentalidad de nuestra plantilla laboral.
¿Qué hacemos con la desmotivación laboral?
Es nuestra responsabilidad atacar de raíz la desmotivación y la falta de conexión con el propósito corporativo que afecta a una generación, y guiarlos hacia una comprensión más profunda del impacto de su trabajo. La clave para un cambio exitoso, como siempre he creído, radica en la transformación de las mentes. Necesitamos generar espacios y actividades que desafíen a nuestros empleados, sacándolos de su zona de confort. Es en este tipo de iniciativas donde se estimula la creatividad, el pensamiento crítico y el sentido de pertenencia.
Aunque se habla mucho de la importancia de reconocer las cualidades de los empleados, esto solo es posible si el trabajador está identificado con los valores de la empresa y consigo mismo como ser humano. Un empleado que no se siente valorado, o que no encuentra sentido en su trabajo, difícilmente podrá abrirse y expresar cuestiones tan relevantes como sus emociones o su salud mental.
En un entorno laboral tan demandante como el actual, es esencial implementar programas de desarrollo profesional y personal. Estos deben estar diseñados no solo para identificar el talento y las fortalezas individuales, sino también para acercarnos a la persona detrás del empleado y comprender su perspectiva. Solo así podremos establecer conexiones más profundas y fomentar un entorno de trabajo saludable.
Entender la importancia del Capital Humano
El mayor reto que enfrentamos como empresarios es entender que las transformaciones que promovemos dentro de nuestras empresas, ya sean operativas o humanas, serán nuestro legado. Cada acción que tomemos, cada decisión que implementemos, dejará una huella no solo en la compañía, sino en las personas que forman parte de ella.La diversidad y la inclusión son fundamentales en este proceso. No se trata solo de incluir a personas de diferentes trasfondos, sino de asegurar que cada empleado se sienta identificado con la misión y los valores de la empresa. De este modo, no sólo construiremos una organización sólida, sino una sociedad donde el futuro se vislumbra con claridad y humanidad.
Nuestros roles y posiciones de poder son temporales, pero lo que realmente perdura es la calidad humana que dejamos como legado. Como empresario, trabajo cada día para reforzar la convicción de que «lo humano nos identifica y lo distinto nos une». En última instancia, es esa conexión con lo humano lo que garantiza el éxito duradero de cualquier organización.
./EFS